miércoles, 24 de octubre de 2012

Cuando éramos ricos: las malas inversiones en transporte de Madrid

Ante las subidas de impuestos y la reducción de servicios públicos, la ciudadanía se niega a asumir esa especie de “culpa colectiva”. El manido dogma de hemos vivido por encima de nuestras posibilidades es reemplazado por la búsqueda de culpables directos, especialmente en lo referente a infraestructuras mal planificadas. Un tema recurrente en estos tiempos, cuya máxima expresión se muestra en la denuncia de programas como Salvados.
El sector del transporte no ha sido ajeno a dicho derroche, sino protagonista. A continuación mostramos unas pinceladas sobre obras magníficas que hoy son infrautilizadas, todas ellas con varios puntos en común.

Autopistas de peaje vacías

Madrid, que hasta hace poco tenía sólo un tramo de peaje (los túneles del Guadarrama), se ha plagado de nuevas vías de pago pensadas como una alternativa a los tramos más congestionados de nuestra red. Casi diez años después de su apertura, apenas han logrado el 25% de la demanda prevista en origen.
1x1.trans Cuando éramos ricos: las malas inversiones en transporte de Madrid
Una desierta autopista R-5. Foto: cincodias.com
Las causas son varias:
  • Suponen más kilómetros de recorrido, ya que la línea recta es recorrido las nacionales originales. Y por ese rodeo, resultan ineficientes fuera de las horas punta.
  • Crean una brecha social: el atasco sólo para los pobres.
  • No aportan valor añadido al sistema de transportes: no son atractivas para mercancías y tampoco benefician al transporte público.
  • Todas ellas mueren en la M-40, menos la R-4 que lo hace en la M-50. En realidad no solucionan la entrada a Madrid, sólo permiten llegar antes al atasco.

Además, la revisión de los costes de expropiación ha supuesto el hundimiento de las empresas concesionarias, que pese a ser rescatadas por el estado se enfrentan a una difícil solución. Para algunos especialistas, la única salida pasa por establecer el peaje universal en todas las vías de alta capacidad, como ya ha sucedido en Portugal.
Pese al fracaso del modelo, la Comunidad de Madrid y ahora también, el Ministerio de Fomento, insisten en ejecutar la R-1, de dudosa demanda visto el resultado en las otras. Entre los grandes fracasos, el premio se lo lleva la M-12, la autopista de acceso a la T4: preveía 20.000 vehículos/día y apenas llega a 2.000.

Metro para todos, haga falta o no

El plan de ampliación 2003-2007 llevó el metro a muchos barrios de Madrid, pero también se hicieron caros despropósitos. MetroNorte y MetroEste llevaron la red hasta Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Coslada y San Fernando de Henares.1x1.trans Cuando éramos ricos: las malas inversiones en transporte de Madrid
El fracaso de estas obras no reside exactamente en su demanda, aunque estás últimas líneas no llegan a alcanzar las cifras previstas cinco años después de su apertura. La cuestión es que están planificadas como mini-metros, con andenes más cortos y una oferta de servicio 6 veces inferior a la de una línea céntrica. El transbordo forzado a mitad de camino (que Metro llama “cambio de tren“) no facilita su uso. Y son infraestructuras aisladas, que no promueven la intermodalidad con el autobús o el cercanías y por tanto, no mejoran los tiempos de viaje en la mayoría de los casos. Por ejemplo, MetroNorte se cruza con la línea de cercanías 2 veces sin efectuar ninguna correspondencia, y tarda el doble que ésta.
Parece ser que, vistos los resultados, el mérito de MetroNorte reside en haber logrado un vuelco electoral al mes siguiente de su inauguración. Lo importante era “llevar el metro”, no importaba lo que costase ni lo que haríamos con él una vez abierto.

Metro Ligero, la cara fea del tranvía

El denostado Tranvía de Parla ha resultado ser la inversión en tranvías más rentable de nuestra comunidad en términos de coste/beneficio. Las otras líneas (ML1 y MLOeste) tampoco han llegado al número previsto de viajeros, pero han salido mucho más caras porque no se ha escogido el modo de transporte adecuado.
1x1.trans Cuando éramos ricos: las malas inversiones en transporte de Madrid
ML1: un tranvía a precio de metro
El tranvía habría sido una buena opción para Sanchinarro y Las Tablas, pero más de la mitad del recorrido circula soterrado bajo avenidas de 8 carriles en un absurdo intento de no interferir con el tráfico privado. El resultado es un tranvía enterrado, con peor accesibilidad, curvas de reducido radio y velocidades más bajas que disuaden a sus usuarios potenciales. Si se hubiera construido en superficie, no sólo hubiera mejorado la habitabilidad en  las calles, también habría costado 5 veces menos.
En el caso de MLO, se construyó una infraestructura tranviaria en todo el recorrido, a pesar de que es interurbano en su mayor parte, y efectuando parada en todas las estaciones, aunque no haya viajeros. Para estos casos, un tren-tram hubiera sido mejor opción, más rápida y con igual número de paradas, pero facultativas. Hoy en día en condiciones normales, el autobús tarda menos que el ML en hacer el mismo trayecto.
Estas líneas tienen una tarifa técnica de más de 4€ por viajero, mientras que la del Metro de Madrid es de 1,30€, lo que nos da una idea del derroche que supone una mala elección.

La ecuación de las mega-infraestructuras

Estas obras, junto a muchas otras como aeropuertos o líneas de alta velocidad, suelen tener puntos en común, recogidos en la ecuación de las megainfraestructuras:
  1. Una sobreestimación de los beneficios, ya sean directos (estimaciones de usuarios que no se cumplen) como indirectos (riqueza, crecimiento, puestos de trabajo…)
  2. Una subestimación de los costes de construcción y explotación, que terminan siendo superiores a los previstos inicialmente.
  3. Una ignorancia del impacto ambiental de la infraestructura, buscando triquiñuelas para burlar las Declaraciones de Impacto Ambiental. La M-30 o la M-501 son buenos ejemplos, obras necesarias pero ejecutadas por la vía rápida y en ocasiones, ilegalmente.
Juntando estos puntos, se ha aprobado la viabilidad de muchos megaproyectos que, una vez construidos, han resultado ser un fiasco. ¿Caeremos en el mismo error cuando volvamos a ser ricos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares